martes, 25 de febrero de 2014

Esta será la noche nº 5877 que no paso a tu lado

Esta será la noche nº 5877 que  no paso a tu lado


Y las noches que aún me quedan,
niña, insomnio y ojeras,
metafórico opio para alguien
que tiene alma de poeta.

Niña, cuando estés lejos,
vuelve la cara y piensa,
piensa que nada somos, que somos nadie,
y dime si vale la pena.

Tú, la batalla que siempre pierdo,
Tú, tan parecida a una estrella.
Ay, niña, que no te extrañe
que sea yo quien te necesita y te espera.

Niña, otra noche que tengo miedo
de dormir y que desaparezcas.
Niña, eres ese confuso baile
que se forma en mi cabeza.

Y las noches que aún me quedan.

martes, 11 de febrero de 2014

Pasión

Pasión 

Soy esclavo de la noche,
de tus delirantes caricias,
de besos y de pasiones,
en mis sueños eres mía.

Y te imagino en mi cama
susurrando contra mi pecho,
tus cabellos en mi almohada.
Y entonces me despierto.

Y vuelvo a la misma mierda,
a contar las horas para dormir.
La rutina me enreda,
por dios te lo pido, sácame de aquí.

Eres la lujuria que se desata
cada jodida noche en el colchón
de la habitación más cara
del hotel de la pasión.

Y qué si te imagino desnuda
cada noche a mi lado,
si eres más bella que mil diosas juntas,
si estoy realmente prendado

de esas curvas malditas
que me tienen hipnotizado,
de esas piernas esculpidas
en el más fino mármol

De esos labios sonrosados
que beso en mi imaginación,
de esos besos y abrazos
que mi cuerpo nunca recibió.

Ay, eres la lujuria que se desata
cada jodida noche en el colchón
de la habitación más cara
del hotel de la pasión.

Quiero bailar esa frenética danza
rozando tus pechos con mi piel,
abrazado a tu espalda,
probando la más tentadora miel.

Hoy haría lo que fuera
y no me arrepentiría mañana
por besar tus labios de fresa,
por fundir nuestras almas.

Y te imagino en mi cama
susurrando contra mi pecho,
tus cabellos en mi almohada
y entonces me despierto

Y estoy solo en el sofá
de un apartamento barato.
Ya he dejado de soñar,
sé que no estarás a mi lado
Pero en sueños eras mía,
niña, sólo mía...

Renacer

Renacer 

De milagro salgo a flote
en el río de mi existencia,
viendo a otros pisar vidas
para que las suyas parezcan perfectas.

Malditos sean los espejos,
ya no confío en lo que veo,
corrompidos quedaron los refejos,
ahora sólo soy lo que siento.

Ir por ahí pisando fuerte
para no dejarte arrastrar.
Liberar por completo la mente
de las gilipolleces que te quieren inculcar.

Y es que me importa una mierda
que queráis verme ahí abajo,
porque yo ya no soy tan débil
como para tener que besar zapatos.

Que prefiero morir de pie
a vivir siempre arrodillado,
que ya no me interesan los juegos,
que la estupidez ha terminado.

Que no voy a bajar la mirada
al encontrarme con tus pullas,
que no me interesa lo que digas,
que sólo eres una hija de puta.

Que hoy he vuelto a nacer
y esta vez no es bajo tu seno,
que puedo decir que soy libre otra vez,
que este ya no es tu terreno.

Que ya no me puedes corromper
porque ennegrecida quedó mi alma,
y es que tuve que aprender
a base de capa y espada.

¿Crees que vas a poder?
Te advierto que no lo hagas.
Porque ahora es diferente,
querida, saldrás escaldada.

Tu sola imagen me da asco,
ya no callaré lo que pienso,
porque nena, algo ha cambiado,
y es que ya no te tengo miedo.

¿Quién eres?

¿Quién eres? 

Ahora dime realmente, ¿quién eres?
Creo que nunca te he conocido.
No sé nada, ya no entiendo.
Dime en qué he vivido todo este tiempo.

Dime, ¿quién eres?
¿Por qué te he querido tanto?
Nunca he sabido mucho,
creo que me he equivocado.

¿Quién me llevaba agarrada de la mano?
¿Quién me sujetaba el columpio y me empujaba?
Sé que a tu lado veía las estrellas,
para mí nunca estuvieron tan cerca.

Ahora dime realmente, ¿quién eres?
¿Había algo más allá?
¿He vivido una mentira?
¿He sufrido tu soledad?

¿Me he atado a un recuerdo
que no era de verdad?
Ahora, dime, ¿quién eres?
¿Hay algo más allá?


¿Eras bueno o eras malo?
¿Realmente me querías?
Yo ya no entiendo nada,
cada vez sé menos lo que pasa.

Oigo hablar de ti
y a mí acuden las lágrimas.
No soporto que rompan
lo que he cuidado tanto.

¿Realmente era una máscara
de tu verdadero yo?
Ya no sé quién era
ese al que solía querer.

Me tomabas de la mano,
me llevabas a un café.
Me comprabas un helado
y para mí todo estaba bien.

¿He estado ciega?
Me niego a creerlo.
Pase lo pase
yo te seguiré queriendo.

Pero ahora dime realmente, ¿quién eres?
Creo que nunca te he conocido.
No sé nada, ya no entiendo.
Dime en qué he vivido todo este tiempo.

Cada noche de septiembre

Cada noche de septiembre 

Otra noche de septiembre
que se ha ido marchitando.
Es increíble cómo el tiempo
va pasando tan rápido.

Otra noche de septiembre
que miro hacia las estrellas.
Sé que por mucho que las mire
no te encontraré en ellas.

Eres un embustero,
dijiste que nunca te irías.
Ni siquiera te despediste,
sabías que odio las mentiras.

Sé que gracias a ti
se me agotaron las lágrimas.
Ahora sé también
que yo no podía hacer nada.

Hubiera deseado haber estado
en esa cama de hospital
a tu lado, sonriendo,
dándote fuerzas para luchar.

Contándote miles de cuentos,
callando mil historias más,
como hacías tú en esos tiempos
que no van a regresar.

Cada noche de septiembre
te vuelvo a recordar.
Lo unico que no es mentira
es que ya no volverás.

Ojalá fuera una pesadilla
de la que pudiera despertar.
Ojalá abriera los ojos
y pudiera volver atrás.

A esos recuerdos enterrados
bajo el peso de las lágrimas.
A esos miles de momentos
de mi más tierna infancia.

Pero no es una pesadilla,
no voy a despertar.
Cada noche de septiembre
te voy a recordar...

Otra noche de septiembre
que se ha ido marchitando.
Es increíble cómo el tiempo
va pasando tan rápido.

Fantasmas

Fantasmas

Por favor, márchate,
No te quiero de vuelta.
Dios, aléjate,
No quiero la misma mierda.

No quiero los mismos fantasmas,
No quiero las mismas lágrimas.
No quiero la misma vida
De sonrisas apagadas.

Que ya no quiero más llantos,
Que quiero que caigan las máscaras.
Ya está bien de ir ocultando
Mi podrida alma.

No te quiero en mi camino,
No quiero ya más pérdidas.
Suficiente he arruinado
Ya mi vida.

Vuelve a tu lugar.
Lárgate de mi corazón.
Te odio, te tengo miedo.
Te mataría si hiciera falta.

No quiero fantasmas.
No quiero fantasmas.
No quiero fantasmas.
NO QUIERO FANTASMAS.

lunes, 11 de marzo de 2013

Más allá del mar

Más allá del mar

Más allá de las estrellas, 
de gritos y de guerras, 
más allá del dolor, 
más allá de toda esta pena. 

Más allá del miedo, 
más allá del mismísimo tiempo, 
más allá de este mundo tan frío, 
más allá de los recuerdos. 

Más allá, más allá del mar. 
Sólo tengo que cruzar. 
Más allá, más allá del océano, 
allí todas mis esperanzas están. 

Más allá, más allá del mar 
sé que me esperas una vez más. 
Dispuesto a intentarlo de nuevo, 
dispuesto a luchar. 

Dispuesto a esperar 
para verme cruzar 
más allá de todo... 
Más allá del mar.

Te extraño

Te extraño 

Si no estás, ¿qué decir?
Si no estás, ¿cómo seguir?

Sé que lo hice mal,
sé que el daño está,
pero en mi defensa
no puedo decir más.

Pisé la piedra equivocada
y caí al camino.
Y cuando me levanté
ya no estabas conmigo.

¿Qué hacer, qué decir,
cómo no temer, cómo seguir?

Todos los errores que he cometido
tienen una consecuencia ahora.
Tropecé mil veces en el camino,
y ahora me encuentro sola.

Y te echo de menos.
Y te necesito. Y ahora
sólo quiero estar contigo.

Cruzar la distancia y llegar a ti.
Te prometo que nunca
jamás volveré a marcharme.

Y te juro que no volveré a caer.
Y necesito que si caigo sujetes mi mano.
Y necesito que confíes
en mí una vez más.

Sé que te hice daño,
pero ahora todo ha cambiado.
Sé por lo que has pasado,
pero juro estar a tu lado.

Dame tu mano,
confía en mí una vez más.
Es cuanto necesito para continuar.

Eres una de las piedras
que me hicieron caer.
Una piedra de carbón dulce.
Y como dulce, embriagadora.
Y como embriagadora, necesaria.

Sigo en el suelo,
sigo esperando,
sigo sintiendo que
todo y nada ha cambiado.

Cuando llegue abril
me levantaré.
Iré a buscarte
y te abrazaré.

Sin preámbulos
ni explicaciones.
Sólo necesito
que me perdones.

Necesito necesitarte,
necesito extrañarte,
necesito tenerte
a mi lado por siempre.

Necesito que me saques
del agua cuando me estoy ahogando.
Que me salves de las arenas movedizas
cuando me están arrastrando.

Necesito tenerte cerca,
tenerte aquí a mi lado.
Necesito, necesito, necesito...
que tan sólo cojas mi mano.

Tarde

Tarde 

Tarde me di cuenta, tarde,
cuando ya no estabas.
Tarde me di cuenta
de que aún te amaba.

Tarde abrí los ojos, tarde,
cuando nuestra historia estaba acabada.
Tarde abrí los ojos,
cuando ya había sido olvidada.

Tarde despertaron mis sentidos, tarde,
cuando ya nada quedaba.
Tarde despertaron mis sentidos,
cuando me supe abandonada.

Tarde bajé de las estrellas, tarde,
cuando ya no las observabas.
Tarde bajé de las estrellas,
cuando ya estaban apagadas.

Tarde logré descubrir, tarde,
que emprendiste tu marcha.
Tarde logré descubrir
que ya no me necesitabas.

Tarde, tarde, demasiado tarde
para querer que todo sea como antes.
Tarde, tarde, demasiado tarde
para ir hacia ti y recuperarte.

Tarde volví a la realidad, tarde,
cuando no había ya un "mañana".
Tarde volví a la realidad,
cuando las circunstacias nos separaban.

Tarde quise gritar, tarde,
que de mí no te alejaras.
Tarde quise gritar,
cuando entró en juego la distancia.

Tarde comencé a llorar, tarde,
porque ya no me abrazabas.
Tarde comencé a llorar,
cuando ya no me besabas.

Tarde fue ya, tarde,
para buscar en tu mirada.
Tarde fue ya,
pues de tu corazón fui desterrada.

Tarde, tarde, demasiado tarde
para querer que todo sea como antes.
Tarde, tarde, demasiado tarde
para ir hacia ti y recuperarte.

Tarde... para lamentarme...

domingo, 30 de diciembre de 2012

Ojos de plata


La pequeña niña ojos de plata 


La pequeña niña
ojos de plata
está cansada de esperar,
de su soledad.

La pequeña niña
ojos de plata
le ha pedido a la
vida algo más.

Desea luchar
por lo que quiere,
y volar...
volar...

La pequeña niña
ojos de plata
se ha cansado
de soñar.

Se ha cansado
de esperar.
La pequeña niña
ojos de plata
ahora quiere volar...

Su corazón
se ha roto,
su frágil alma
está partida.

Su sonrisa
ya no aflora.
¿Qué fue
de aquella niña?

Sí, aquella
que sonreía.
Aquella que
era feliz.

¿Dónde ha marchado
aquella niña?
¿Dónde está ahora
aquella niña?

En tu corazón,
ojos de plata.
Tienes que sacarla
de tu corazón,
ojos de plata.

Es ahí donde
se esconde,
ojos de plata.

Y en mi memoria,
ojos de plata.
Puedes encontrarla
en mi memoria,
ojos de plata.

La pequeña niña
ojos de plata
se ha cansado
de esperar.

La pequeña niña
ojos de plata
ahora quiere volar...