domingo, 30 de diciembre de 2012

Ojos de plata


La pequeña niña ojos de plata 


La pequeña niña
ojos de plata
está cansada de esperar,
de su soledad.

La pequeña niña
ojos de plata
le ha pedido a la
vida algo más.

Desea luchar
por lo que quiere,
y volar...
volar...

La pequeña niña
ojos de plata
se ha cansado
de soñar.

Se ha cansado
de esperar.
La pequeña niña
ojos de plata
ahora quiere volar...

Su corazón
se ha roto,
su frágil alma
está partida.

Su sonrisa
ya no aflora.
¿Qué fue
de aquella niña?

Sí, aquella
que sonreía.
Aquella que
era feliz.

¿Dónde ha marchado
aquella niña?
¿Dónde está ahora
aquella niña?

En tu corazón,
ojos de plata.
Tienes que sacarla
de tu corazón,
ojos de plata.

Es ahí donde
se esconde,
ojos de plata.

Y en mi memoria,
ojos de plata.
Puedes encontrarla
en mi memoria,
ojos de plata.

La pequeña niña
ojos de plata
se ha cansado
de esperar.

La pequeña niña
ojos de plata
ahora quiere volar...

Y que es el amor...


Y que es el amor... 


No puedo dormir si no es con tus abrazos,
no puedo soñar si no es contigo,
no puedo despertar si no es con tu voz,
no puedo vivir si no es a tu lado.

Y es que tanto bienaventurado
como desgraciado el que ama.
Que es con el amor
con lo que uno se hace grande,
que es el amor lo que nos hace seguir vivos.

Que es el amor el culpable
de que cada día pierda
la razón cuando te veo.
De que existan los "Te quiero".

De que cuando te veo
mi corazón se acelere,
para después darme cuenta
de que mi razón no tiene dueño.

Mi razón, razón perdida,
razón ahogada en mil amores,
razón que dice que el amor no es fiable,
pero el amor es ciego.

Así que no me importa lo que digan,
no me importa si tengo que subir al cielo.
No me importan penurias ni desvelos.
Lucharé para poder decirte lo que siento.

El tiempo vuela, pero eres tú quien vive

El tiempo vuela, pero eres tú quien vive



Sentada frente a la ventana viendo pasar mis días.
Viviendo de unas memorias completamente vacías.
Despertando de mi ensueño y mirando alrededor.
Es cuando me pregunto qué he hecho con mi vida.

Los años han pasado, y no me he dado cuenta.
Creo que he estado ocupada en dejar correr el tiempo.
He estado viva sin vivir, no he disfrutado.
Entonces me pregunto qué he hecho todos estos años.

Sé que he estado anclada a mis tiempos de gloria.
Sé que he estado viviendo de recuerdos.
Pero eso se acabó, voy a ganar contra el tiempo.
Porque hoy, sí, hoy, hay tiempo que matar.

Miro el reloj y lo tiro contra la pared.
Se acabó vivir anclada, ya no hay nada que temer.
Hoy por fin sé que podré morir joven.
Porque cada puto instante lo disfrutaré.

Estoy un segundo más cerca de la muerte.
Un minuto, una hora, un día, un año.
Y que venga, que ya no le tengo miedo.
Hoy fue cuando comencé a dejar de temer al tiempo.

Hoy no soy prisionera de nadie, de personas o ideales.
Hoy soy yo misma, corriendo en libertad.
Hoy soy yo misma, sin preocupaciones.
Hoy me despido con una sonrisa.

Puede que mañana no esté ya aquí.
¿Y qué? La vida es una montaña rusa.
Continúa mi memoria, aprovecha mi lugar.
Hoy, sí, hoy, hay tiempo que matar.